Menos Técnica y más Téchne
La técnica es un a priori de la Arquitectura. Sin embargo, el despliegue abrumador de la cultura tecno-científica y la dependencia que impone, hace ver la técnica como una amenaza; la técnica trata la naturaleza como mero recurso y considera las cosas como simples productos del proceso de producción. La amenaza es más grave si concluimos que el desarraigo y la pérdida de los caracteres esenciales del habitar tradicional se explican por esa imposición moderna. En este escenario, ya que el asunto atañe a la arquitectura y a la tradición que nos ha legado la Escuela de Artes y Oficios, es que la escuela se ha propuesto repensar la técnica. Lo cual, ciertamente, le otorga un horizonte a su camino.
¿Cómo la escuela ha ido asumiendo este reto?
Primero, buscando comprender la palabra. Técnica, proviene del griego Technikón, que significa “algo perteneciente a la téchne”, similar a la palabra episteme. Ambos conceptos nombraban el conocer. La Téchne no refería al instrumento de la reproductibilidad, en el sentido moderno, sino a un “saber” en el sentido de poder poner en obra. La arquitectura se originó así, como un saber hacer artesano. En el proyecto moderno, la técnica no es téchne, es un medio. Y, la consecuencia evidente, ha sido que el medio se ha transformado en un fin; la mentalidad moderna se estructura justamente en la relación causa-medios-fin. Frente a esa relación, nuestra docencia busca interrogar la validez de esta trilogía, oponiéndole el hacer y el pensar crítico.
Por tanto, el concepto de técnica que nos interesa no refiere sólo al instrumento técnico y a su poder en el manejo y control del producto, aunque lo considera, sino que busca un modo de fabricar haciendo surgir. Vista así, la arquitectura, se perfila como el modo de mostrar algo esencial hasta ahora oculto. Y el interés básico se centra en lo que Aristóteles denomina causa efficiens, en este caso, el estudiante, pues “el principio radica en el que crea”. Y no es causa sólo porque aplica un conocimiento o produzca cosas de modo funcional o estético, sino porque hace emerger ideas, proyectos y estructuras desde su propio obrar. Esta práctica, considerada en una condición originaria, se expresa en la tentativa de unir la visión científica y aquella artística, como en su origen se correspondían la episteme y la téchne.
Por consiguiente, hemos buscado aunar el modelo arquitectónico con el arte y aspectos del modelo científico. Es decir, hemos buscado la pertinencia de una téchne para garantizar una relación de confianza entre el habitante y los lugares, con la ciudad, con la naturaleza y con los productos. Queremos generar una tensión productiva entre saberes diversos para estrechar la distancia entre intuición y conocimiento.
Este número de ARTEOFICIO es una contribución a esa tarea, agradecemos a los autores que aceptaron esta provocadora invitación.
Dr. Arq. Aldo Hidalgo Editor
Índice
5. Exploraciones: #Out-Onomy / Federico Soriano.
10. Exploraciones: Técnicas para una autonomía relacional / Antoni Gelabert, Eduardo Rega.
15. Exploraciones: Fallo técnico: La acción arquitectónica / Felipe Paredes.
18. Exploraciones: Fabricación de modelos como metodología de aprendizaje / Hugo Pérez, Ginnia Moroni.
21. Exploraciones: Roma: Paisajes de la estratificación / Alessandra de Cesaris.
27. Aplicaciones: Visor 1 (11 de Septiembre de 1973) / Carolina Pino.
31. Aplicaciones: Ritoque Low Tech / Alejandro Soffia.
39. Concursos: Los concursos para estudiantes de Arquitectura como modalidad pedagógica / Rodrigo Aguilar.
40. Concurso: CAP, Vivienda Social de altura media, Primer Premio / EA_USACH.
43. Concurso: CORMA, Metro Fluvial de Valdivia Primer Premio / EA_USACH.
47. Entrevista: Orlando Sepúlveda M. / Erika Maresca.
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